Lima, 19 may (EFE).- El nuevo defensor del pueblo de Perú, Josué Gutiérrez, afirmó este viernes que en su país «no habrá paz jamás cuando hay una brecha social muy grande», por lo que pidió a la presidenta Dina Boluarte que «redefina el rumbo de los derechos humanos».
«Aprovecho esta ocasión para hacerle un llamado a la presidenta constitucional de la República, que redefina el rumbo de los derechos humanos. No habrá paz jamás cuando hay una brecha social muy grande», sostuvo Gutiérrez tras jurar al cargo en una ceremonia celebrada en el hemiciclo del Congreso peruano.
Agregó que «la paz social que tanto anhelamos se construye día a día, no se hace con la ley… la paz social se construye con nuestra actitud, con nuestro esfuerzo, por llegar a esa población vulnerable».
El nuevo defensor aseguró que durante su gestión los peruanos «van a tener una Defensoría que esté ahí, con ellos» y pidió al Congreso que «adopte medidas» para apoyar el esfuerzo de «construir esperanza para la sociedad».
Tras señalar que desde la Defensoría iniciará «todo un proceso» que permita afrontar las «reales necesidades» de su país, agregó que en el organismo que dirige desde este viernes «se ha consolidado un sistema, un equipo de trabajadores, de funcionarios que tiene experiencia en el manejo de los derechos humanos».
Planteó ante el Congreso que ahora se cree un Registro Nacional de Supervisores de Estudios y Obras «para empoderar la vigilancia ciudadana» y que se establezcan propuestas para modernizar la ley orgánica de la Defensoría «que también ya va a tener 30 años».
«La Defensoría tiene que ser independiente de cualquier ideología, porque los derechos humanos están por encima; la Defensoría no puede ser tienda de un partido político, defiende a la población indistintamente de su procedencia», remarcó.
Gutiérrez agregó que «las libertades deben ser irrestrictas cuando se refieren al pensamiento, la expresión y la libertad de prensa, sin condicionamiento», ya que consideró que esta es «la garantía de la democracia».
Sostuvo, sin embargo, que los «propios estamentos de control y supervisión internos deben trabajar más, porque hay que reconocer que hay excesos, hay vejamen, humillación, utilizando los medios de comunicación».
«Termino pidiéndole al país el derecho de la duda, que me permitan servirle desde este espacio y hacer todo lo que humanamente se puede hacer en bien de los que menos tienen, en bien de los que han visto vulnerados sus derechos», concluyó.
Gutiérrez, un abogado y exparlamentario izquierdista, juró al cargo ante el presidente del Congreso, José Williams, tras haber sido elegido el pasado miércoles por el pleno del Congreso con el apoyo decisivo de la bancada del partido fujimorista Fuerza Popular, además de legisladores de todo el espectro político, con excepción de la extrema derecha.
En los últimos días, políticos de diferentes tendencias habían cuestionado que Gutiérrez haya sido abogado de Vladimir Cerrón, el líder del partido marxista Perú Libre, con el que el expresidente Pedro Castillo (2021-2022) ganó las elecciones de 2021.
El abogado, de 51 años, también fue elegido congresista en 2011 por la alianza izquierdista Gana Perú, que llevó a la presidencia peruana a Ollanta Humala (2011-2016).