Caracas, 7 oct (EFE).- El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Pedro Calzadilla, informó este jueves que una delegación exploratoria del Centro Carter se encuentra en el país para evaluar la posibilidad de enviar una misión de observación para las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre.

Calzadilla, quien explicó que los miembros del equipo exploratorio están invitados para el simulacro electoral del próximo domingo, precisó que son tres los funcionarios del Centro Carter que están en el país y que harán un recorrido por diversos centros de votación de Caracas habilitados para este ensayo.

Además del Centro Carter, también darán «acompañamiento» al simulacro miembros del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela).

«Vamos a realizar un evento que ya se ha convertido en un símbolo de la antesala a nuestras elecciones», indicó Calzadilla.

Agregó que el ensayo permite poner a prueba las distintas fases del funcionamiento del sistema y a los ciudadanos conocer el proceso y la oferta electoral, y brinda a las organizaciones políticas la oportunidad de «hacer una verificación de sus equipos de trabajo».

El funcionario dijo que, hasta el momento, se ha desplegado el 90 % del material y las máquinas de votación a nivel nacional.

«Son 446 centros de votación que el CNE ha desplegado en todo el país, 1.386 mesas electorales en 333 municipios», explicó.

El Centro Carter informó en agosto de 2015, cuatro meses antes de las elecciones legislativas, el cierre de sus oficinas y el cese de sus operaciones en Venezuela, con la intención de enfocar «sus recursos limitados en otros países que solicitaron su apoyo».

La entidad observó regularmente las elecciones convocadas en Venezuela desde 1998 y había mantenido oficinas en el país, al menos, desde 2002.

Pero en las elecciones presidenciales de 2012, optó por no participar como «acompañante» por considerar que se trataba de un concepto más restringido que la observación internacional que prevaleció en Venezuela hasta 2006.

No obstante, sí aceptó la figura de acompañante para el proceso presidencial de abril de 2013 ante el «importante» momento político que atravesaba el país tras la muerte del gobernante Hugo Chávez (1999-2013).