Quito, 7 oct (EFE).- El Gobierno de Ecuador, a través del Organismo Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social (SNRS), definió este jueves un plan de trabajo para el fortalecimiento de su sistema carcelario, en crisis tras la masacre ocurrida el pasado 28 de septiembre en una prisión de Guayaquil.
Dicho organismo, que preside la secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, mantuvo una sesión para definir el plan de trabajo con el que prevé actualizar la normativa y la revisión de la política pública del sistema carcelario.
«La construcción de la política pública es de vital importancia porque constituye el instrumento para recuperar a una generación olvidada por años», refirió Ordóñez en declaraciones reproducidas por el organismo.
Dicho plan de acción también define la metodología y el cronograma de trabajo que dirigirá la actualización de la normativa respectiva.
El organismo, en el marco de la crisis que afecta al sistema carcelario, estableció dos mesas técnicas para analizar la situación, con la invitación a académicos que aporten en la formulación de reformas de la normativa y la actualización de la política pública con enfoque en derechos humanos.
Ese trabajo se prevé que esté listo hacia febrero del próximo año, según ha dispuesto el presidente del país, Guillermo Lasso.
«Esta ruta de acción permitirá solventar esta crisis de derechos humanos», remarcó el organismo en su informe.
El pasado 28 de septiembre una violenta reyerta entre bandas de reos en una cárcel de la ciudad portuaria de Guayaquil dejó más de cien prisioneros muertos, lo que desnudó la crisis que afecta al sistema carcelario desde hace varios años.
El Gobierno del presidente Lasso declaró en estado de excepción al sistema penitenciario del país para acometer mejoras en los centros de rehabilitación social y hacer frente a la violencia que se vive en las cárceles.