Lima, 5 oct (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Castillo, instó este miércoles a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a renovar «con franqueza y urgencia» su «apuesta por la igualdad» y dejar de lado los discursos de odio que, aseguró, representan «un peligro para la convivencia pacífica y democrática» del continente.
Durante su discurso en la sesión inaugural del quincuagésimo segundo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, Castillo afirmó que el foro es una «oportunidad para encarar de manera regional» cuestiones coyunturales como la desigualdad y la discriminación, tal y como reza el lema de esta edición, «Juntos contra la desigualdad y la discriminación».
«Quiero destacar y saludar que la máxima instancia de la OEA se haya propuesto abordar de manera prioritaria la lucha que nos toca librar, unidos contra la desigualdad y la discriminación (…), que son una amenaza permanente a los valores sobre los cuales los pueblos de las Américas hemos decidido cimentar nuestra convivencia», declaró.
En ese sentido, afirmó que los dignatarios de los países miembros de la organización están «llamados a renovar lo votos de su apuesta por la igualdad, en la diversidad de la economía social de mercado, de la vigencia plena de los derechos humanos».
Insistió en que la inequidad y la discriminación socavan el sentido de pertinencia común, prolongan la desconfianza hacia la democracia como sistema político y erosionan la armonía y la paz que deben primar en las sociedades.
«Sobre todo, la desigualdad y la discriminación imponen a vastos sectores de nuestra población condiciones injustas que los empujan recurrentemente a la pobreza y les impiden desarrollar su capacidad y lograr el bienestar a partir de su esfuerzo y trabajo», dijo.
El mandatario señaló que, a pesar de que estas situaciones tienen «profundas raíces en la historia» del continente, «en el mundo contemporáneo se han profundizado» debido a «diversas causas», entre ellas «fallas estructurales» de las sociedades americanas, la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19, el encarecimiento del petróleo y fertilizantes y los efectos de la crisis climática.
«Necesitamos superar las profundas brechas sociales (…) reafirmando como derecho fundamental a la salud, la educación, el trabajo, la vivienda y la alimentación», indicó antes de mencionar la necesidad de mejorar «la aplicación de convenios de seguridad social para que la migración no implique la pérdida de derechos».
AGRADECE LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
Durante su intervención, Castillo también agradeció la presencia de organizaciones de la sociedad civil en actividades vinculadas al foro regional, que se celebra de forma presencial tras dos años de pandemia y que por tercera vez acoge Perú, tras sus ediciones de 1997 y 2010.
El jefe de Estado peruano sentenció, por otro lado, que resulta «imprescindible» para el continente el desarrollo de «políticas de distribución de riqueza» y «robustecer las economías de manera que estas sean menos dependientes y menos vulnerables a las fluctuaciones de la economía global».
Hizo un llamado, también, a reflexionar sobre «los peligros que representan los discursos de odio para la convivencia pacífica y democrática de los pueblos».
En esa línea, mencionó al escritor peruano José María Arguedas para apostillar que América es un «continente de todas las sangres» y pidió que la diferencia no sea un obstáculo para mantenerse unidos.
«Desde Alaska hasta el Cabo de Hornos evidencian nuestra extraordinaria diversidad (…) Es momento de aceptarnos todos como personas. Yo tengo fe en que los pueblos de América podemos luchar juntos contra la desigualdad y la discriminación», concluyó el mandatario.